Feliz año. Secuestro unos minutos más de mi vorágine lectora para cumplir con lo prometido. Hace unos años me aficioné a la pesca de agua dulce (mayormente de salmónidos y en aguas de montaña). Entre las artes de pesca se encuentran las llamadas moscas artificiales, dentro de las cuales hay varios tipos: ninfa, mosca ahogada, tricóptero, emergente y Ephemera (mosca seca), atendiendo a las distintas fases y especies de estos insectos. Se pueden usar con boya (buldó) o con la técnica llamada cola de rata (látigo).
En cualquiera de estos casos, el éxito depende (en buena medida) de la calidad en la falsificación del bicho. Para la fabricación de los mismos, los materiales básicos son: hilo de seda, plumas de gallo y pegamento instantáneo, además del propio anzuelo. En algunos tipos de mosca se emplea pelo de ciervo, el cual es hueco y añade flotabilidad. En lugar de intentar explicar el proceso de fabricación, pongo el
link a un video del yutúf.
Hace ya bastante que dejé esta afición, de la cual mi parte favorita era comerme un bocadillo en un pedrusco en medio de un río.
Pongo unos ejemplos de moscas secas (salvo la ninfa de la 5º fotografía).
Hala.