El videojuego Mouse es un shooter en primera persona que destaca por su apartado artístico. Su principal característica es que imita la estética de las animaciones rubber hose de los años 30, un estilo que popularizaron personajes como los primeros Mickey Mouse. Aunque el juego se construye con modelos y entornos en tres dimensiones, emplea un sistema complejo de post-procesado y shaders dentro de Unreal Engine 5. Este sistema genera el efecto visual de un dibujo animado a mano, añade grano de película y reproduce las animaciones características de esa época.


El sistema técnico logra el efecto de animación clásica

El motor Unreal Engine 5 procesa los modelos 3D para que parezcan dibujos bidimensionales. Los shaders y los efectos de post-procesado son clave en este proceso. Aplican líneas de contorno, colores planos con texturas que simulan pintura y un temblor controlado en las animaciones. Este temblor o jitter es fundamental para emular la animación fotograma a fotograma de los años 30. El grano de película y pequeñas imperfecciones visuales completan la ilusión, haciendo que el juego se perciba como una película animada antigua.

La jugabilidad se integra en un mundo caricaturesco

El diseño de niveles y las mecánicas de disparo se adaptan a esta estética única. Los entornos, aunque son tridimensionales, presentan una perspectiva y un diseño que recuerdan a los escenarios de esas animaciones. Los personajes enemigos y los elementos interactivos mantienen las proporciones y el estilo de movimiento rubber hose. Esto crea una experiencia coherente donde el apartado visual y la jugabilidad funcionan de forma conjunta.

El jugador debe acostumbrarse a disparar a objetivos que se mueven con la física elástica y exagerada de un dibujo animado, lo que añade un desafío peculiar a la puntería.