China ha botado el primer buque portacontenedores del mundo que se propulsa con energía nuclear. El buque, llamado Kunlun, representa un avance significativo en el intento de descarbonizar el transporte marítimo internacional, un sector que depende casi por completo de combustibles fósiles. Esta embarcación de 24.000 TEU está equipada con un reactor nuclear de cuarta generación que le permite navegar durante años sin repostar, eliminando las emisiones directas de CO2 durante su operación.


La tecnología del reactor y su autonomía

El sistema de propulsión se basa en un reactor modular de lecho de bolas, que se considera intrínsecamente seguro. Este diseño permite que el buque opere sin necesidad de recargar combustible nuclear durante aproximadamente ocho a diez años, lo que se traduce en una autonomía operativa sin precedentes. La energía generada mueve motores eléctricos que impulsan la hélice, ofreciendo una potencia constante y fiable para largas travesías transoceánicas.

Implicaciones para la industria y la logística global

Este desarrollo puede alterar la dinámica del comercio marítimo al reducir drásticamente los tiempos de inactividad por repostaje y ofrecer una alternativa energética estable frente a la volatilidad de los precios del petróleo. Sin embargo, su adopción general enfrenta desafíos regulatorios internacionales, preocupaciones sobre la seguridad nuclear en puertos y la necesidad de una infraestructura portuaria especializada para manejar estos buques.

Solo queda esperar que su ruta comercial no incluya desvíos inesperados hacia fondos marinos no previstos, un detalle que suelen apreciar las aseguradoras.