La impresión 3D permite fabricar elementos de calzado personalizados que se adaptan a la anatomía del usuario. El proceso comienza al escanear la planta del pie para obtener un modelo digital preciso. Este modelo sirve para diseñar una plantilla interior o insole que ofrece un soporte para el arco exacto. La tecnología traslada las necesidades biomecánicas individuales a un objeto físico.


Material flexible para media-suelas completas

Para usuarios con más experiencia, es posible fabricar media-suelas completas. Se emplean filamentos flexibles como el TPU, que aportan amortiguación y cierta estructura. Este material permite que la pieza impresa se comporte de forma dinámica, adaptándose al movimiento al caminar o correr. El resultado es un componente que distribuye las cargas y absorbe impactos de manera personalizada.

Ventajas de la personalización biomecánica

Este enfoque busca resolver problemas de comodidad o rendimiento partiendo de la forma única de cada pie. Al contrario que las plantillas genéricas, el soporte se genera desde cero para un individuo concreto. Quienes practican deporte pueden beneficiarse de una amortiguación configurada para su patrón de pisada. La fabricación aditiva hace viable producir geometrías complejas e internas que serían difíciles de obtener con métodos tradicionales.

Claro, siempre que tu escáner capture fielmente esa huella que dejas tras un largo día, con todo su carácter y relieve. La precisión tiene sus riesgos.