Los legisladores estadounidenses están confrontando activamente la tendencia creciente de fabricantes automotrices que implementan características básicas del vehículo detrás de paywalls de suscripción. Esta práctica, que ha generado controversia significativa entre consumidores, incluye funcionalidades esenciales como calefacción en asientos, dirección asistida mejorada y hasta mejoras de rendimiento del motor que los propietarios deben pagar mensualmente para acceder, a pesar de que el hardware necesario ya está instalado en sus vehículos.


Respuesta legislativa inmediata

Senadores de ambos partidos políticos presentan propuestas bipartidistas que buscan proteger a los consumidores de lo que denominan prácticas predatorias. La legislación propuesta exigiría a los fabricantes revelar completamente todas las características por suscripción antes de la compra y prohibiría cobrar por funciones cuyo hardware ya está físicamente presente en el vehículo. Los defensores argumentan que los consumidores merecen acceso completo a las capacidades por las cuales ya pagaron al adquirir el automóvil.

Impacto en la industria automotriz

Los principales fabricantes enfrentan presión regulatoria creciente mientras expanden sus modelos de negocio basados en servicios. Analistas de la industria proyectan que los ingresos por suscripciones podrían representar hasta el 20% de las ganancias totales de algunos fabricantes para 2030. Esta confrontación legal podría alterar fundamentalmente las estrategias de monetización futuras, forzando a las compañías a reevaluar su dependencia en ingresos recurrentes versus ventas únicas de vehículos.

Parece que pronto necesitaremos suscripción mensual para usar el volante, con plan premium que incluye el derecho a girar a la izquierda los fines de semana.