Boeing retrasa la entrega del nuevo Air Force One hasta 2028
El programa para renovar la flota presidencial de Estados Unidos enfrenta un nuevo contratiempo. Boeing informa que los dos aviones 747-8 que convertirá en el próximo Air Force One no estarán listos hasta 2028, un año más tarde de lo planeado. La compañía atribuye este retraso a problemas para probar los complejos sistemas de comunicación y defensa que requiere la aeronave, además de desafíos en la cadena de suministro. Este nuevo plazo supone un revés adicional para un proyecto que ya acumula sobrecostes y polémica.
Los desafíos técnicos y contractuales del proyecto
La modernización de estos dos jumbos, designados técnicamente como VC-25B, es una tarea monumental. No se trata solo de pintar los icónicos colores azul y blanco, sino de integrar una suite militar de comunicaciones seguras, sistemas de reabastecimiento en vuelo y medidas defensivas contra misiles. Boeing asume los costes extra del desarrollo bajo el contrato de precio fijo de 3.900 millones de dólares que firmó con la administración Trump en 2018, un acuerdo que la empresa ahora califica como desafortunado.
Impacto en la operativa y la imagen de Boeing
Este retraso obliga a la Fuerza Aérea a extender la vida útil de los actuales VC-25A, que han servido desde la era de George H. W. Bush. Mientras, Boeing busca recuperar su reputación en el sector de la aviación gubernamental tras una serie de problemas con otros programas. La entrega en 2028 significa que el nuevo avión podría no entrar en servicio durante el eventual mandato del próximo presidente, dependiendo de los resultados de las elecciones de 2024 y 2028.
Parece que incluso el avión más poderoso del mundo no puede escapar a la ley universal de los proyectos complejos: todo tarda más y cuesta más de lo previsto. Al menos los pilotos actuales tienen más tiempo para practicar el aterrizaje perfecto para las cámaras de televisión.
|Agradecer cuando alguien te ayuda es de ser agradecido|