Kia y Hyundai llegan a un acuerdo para resolver una demanda colectiva. La demanda surgió porque algunos de sus vehículos, fabricados entre 2011 y 2022, carecían de un sistema de inmovilizador de motor estándar. Esta ausencia los hacía más fáciles de robar usando un simple cable USB, un método que se popularizó en redes sociales con el término Kia Boyz. Las marcas ahora se comprometen a instalar un software de seguridad gratuito en millones de automóviles afectados.


El acuerdo incluye compensaciones para los propietarios

El acuerdo, pendiente de aprobación judicial final, no solo cubre la actualización de software. También prevé compensar a los propietarios por pérdidas económicas relacionadas con los robos, como deducibles de seguros o daños a la propiedad. Para los modelos que no puedan recibir la actualización por software, las compañías ofrecerán reembolsos por la compra de sistemas de alarma con inmovilizador. Este paso busca mitigar el impacto financiero que ya sufrieron muchos dueños.

La actualización de software busca disuadir los robos

El parche de software que se instalará modifica la lógica del sistema de encendido. Requiere que la llave esté presente para que el vehículo arranque, impidiendo el método del cable USB. Además, si alguien fuerza la cerradura, la alarma sonará durante un minuto y el coche se bloqueará al intentar moverlo sin la llave correcta. Kia y Hyundai iniciaron el despliegue de esta actualización en 2023, pero el acuerdo formaliza y amplía el proceso para llegar a más vehículos.

Mientras los Kia Boyz buscaban fama en internet, los propietarios solo buscaban poder estacionar su coche con tranquilidad. Un recordatorio de que a veces la solución tecnológica más efectiva es la que debería haber estado desde el principio.