Microsoft anuncia que Windows Server 2025 incluye por fin un controlador nativo para unidades NVMe, eliminando la capa de emulación SCSI que ha persistido durante catorce años. Este cambio en la pila de E/S permite que el sistema operativo se comunique directamente con el hardware de almacenamiento, lo que reduce la latencia y libera recursos de la CPU. Se espera que esto beneficie significativamente a entornos que requieren alto rendimiento, como centros de datos y servidores de bases de datos.


La pila de E/S abandona la emulación SCSI

La arquitectura de almacenamiento en Windows ha dependido históricamente del modelo SCSI, incluso para unidades que usan el protocolo NVMe. Esta emulación añadía sobrecarga de procesar y limitaba el ancho de banda máximo que podían alcanzar estas unidades rápidas. La nueva pila, denominada Storage Class Memory-NVMe o SCM-NVMe, interactúa directamente con el controlador físico, lo que permite explotar todo el potencial de las unidades PCIe 5.0 y futuras.

Impacto en el rendimiento y la eficiencia

Al evitar la traducción de comandos SCSI, el sistema reduce la carga en el procesador y disminuye la latencia de las operaciones. Esto se traduce en un mayor rendimiento en transferencias secuenciales y aleatorias, especialmente con cargas de trabajo intensivas. Los servidores pueden manejar más operaciones de entrada/salida por segundo con el mismo hardware, mejorando la eficiencia energética y la densidad de trabajo por servidor.

Aunque la tecnología NVMe lleva más de una década en el mercado, parece que los servidores Windows estaban esperando a que caducara alguna patente crucial o simplemente a que alguien encontrara el código fuente del controlador original en un disquete olvidado.