Ambas aplicaciones permiten crear imágenes realistas, pero su filosofía y herramientas para manejar la luz difieren. Keyshot se centra en simular la física de la luz de forma precisa y automática, usando un motor de trazado de rayos. Substance 3D Stager, en cambio, prioriza un flujo de trabajo intuitivo y rápido, integrado con otras herramientas de Adobe, y emplea un motor híbrido.


Keyshot simula la luz física con precisión

Keyshot destaca por su capacidad para procesar iluminación global y materiales complejos de manera eficiente. El usuario coloca luces y el software calcula automáticamente cómo interactúan con los objetos y el entorno. Su biblioteca de luces HDRI es extensa y el sistema para ajustar entornos es muy directo. El resultado tiende a ser fotorrealista y físicamente correcto, ideal para presentaciones de producto o ingeniería donde la precisión es clave.

Substance 3D Stager ofrece un control artístico ágil

Substance 3D Stager proporciona un control más artístico y directo sobre la iluminación. Su sistema se asemeja a trabajar en un estudio fotográfico virtual, donde se colocan luces de forma manual y se ven los cambios en tiempo real. La integración con Substance 3D Assets y Adobe Stock facilita añadir y probar diferentes configuraciones de luz rápidamente. Es una herramienta pensada para iterar diseños de forma visual y narrativa, sin profundizar tanto en los parámetros técnicos de la simulación.

Mientras uno calcula minuciosamente cada fotón, el otro te invita a pintar con luz; al final, ambos quieren que tu modelo se vea bien, pero uno prefiere una calculadora científica y el otro una paleta de colores.