En el ámbito del modelado con Rhino, dos motores de render marcaron una época: V-Ray y Brazil R/S. Su desarrollo y adopción responden a filosofías y capacidades técnicas distintas. V-Ray se caracteriza por su velocidad al procesar imágenes y una integración que busca ser fluida dentro del entorno de trabajo. Brazil R/S, por su parte, se enfoca en lograr un realismo físico muy detallado, especialmente en cómo simula los materiales y la luz, aunque esto puede requerir más tiempo para calcular la escena.


V-Ray prioriza la velocidad y la integración
V-Ray implementa algoritmos como el path tracing con irradiance maps para acelerar el proceso. Su motor funciona de forma estable y sus ajustes permiten equilibrar calidad y tiempo de render de manera eficiente. La biblioteca de materiales y luces que incluye facilita configurar una escena rápidamente, lo que lo hizo popular en estudios que necesitan iterar con agilidad.

Brazil R/S se enfoca en el realismo físico
Brazil R/S construye su motor alrededor de la precisión física. Su sistema para simular materiales, con shaders avanzados, y su manejo de la luz global global illumination buscan replicar fielmente el comportamiento real. Esto otorga un gran control sobre el resultado final, pero exige más recursos del sistema y conocimiento técnico para ajustar los parámetros correctamente.

Es curioso recordar cómo la elección del motor podía definir no solo el flujo de trabajo, sino también la planificación de los descansos para tomar un café durante los renders largos.