El estudio Extremely OK Games desarrolla Earthblade, un videojuego que pertenece al género metroidvania en dos dimensiones. El equipo, conocido previamente por el éxito de Celeste, construye esta nueva aventura sobre una base de píxel art que luego enriquece con técnicas gráficas contemporáneas. El resultado es un apartado visual que combina la estética clásica con una capa de efectos modernos.


El motor del juego usa un framework propio en C#

Para ejecutar Earthblade, los desarrolladores no recurren a motores comerciales como Unity o Unreal. En su lugar, programan un framework propio utilizando el lenguaje C#. Esta decisión les permite controlar cada aspecto técnico y adaptar el motor a las necesidades específicas del proyecto. El sistema gestiona shaders complejos, iluminación dinámica y partículas, lo que otorga una gran profundidad al mundo 2D.

El arte se produce con herramientas especializadas

Los artistas del equipo generan los gráficos en píxel art usando principalmente Aseprite, una herramienta dedicada a este estilo. Sin embargo, el proceso no termina ahí. Estos activos se integran después en el motor personalizado, donde los shaders y los sistemas de iluminación los transforman. Así, los fondos y personajes adquieren volumen, la luz interactúa con el entorno y las partículas añaden dinamismo, creando una identidad visual distintiva.

Aunque el protagonista explora ruinas antiguas, los efectos visuales que lo rodean son decididamente modernos, demostrando que los píxeles también pueden disfrutar de una buena iluminación global.