Lynn Picknett y Clive Prince argumentan en su libro The Stargate Conspiracy que el fenómeno de los Antiguos Astronautas y ciertas corrientes ocultistas modernas no son lo que parecen. Los autores plantean que estos elementos forman parte de una sofisticada operación de influencia psicológica. Su objetivo final sería preparar a la humanidad para aceptar una nueva religión global, que culminaría con un falso contacto extraterrestre orquestado por ciertos grupos de poder.


La teoría detrás de la teoría popular

Picknett y Prince investigan los orígenes de la teoría de los Antiguos Astronautas, popularizada por Erich von Däniken. Ellos rastrean conexiones entre estos conceptos, ciertas sociedades secretas y proyectos gubernamentales como el MKUltra. Los escritores sugieren que se manipulan creencias y se difunde desinformación para crear un marco mitológico unificado. Este marco haría que la población perciba una intervención alienígena en la historia como algo verosímil y hasta deseable.

Un posible desenlace orquestado

El punto central de la hipótesis es que este proceso de condicionamiento podría desembocar en un evento de falsa bandera a escala planetaria. Según la tesis del libro, ciertas élites podrían simular un contacto extraterrestre usando tecnología avanzada y efectos especiales. Este evento buscaría unificar a la humanidad bajo una nueva autoridad global, presentada como intermediaria con esas supuestas inteligencias superiores. Así, se instauraría un control social bajo el pretexto de una revelación cósmica.

Quizá la verdadera conspiración es que llevamos décadas discutiendo sobre pirámides y astronautas de piedra, mientras alguien, en alguna parte, solo espera que miremos todos al cielo a la vez.