Un tribunal en Estados Unidos determina que Google debe revisar cada año los términos de sus acuerdos de asociación. Estos contratos permiten que su motor de búsqueda o sus servicios de inteligencia artificial funcionen como aplicaciones predeterminadas en teléfonos inteligentes y otros dispositivos. La decisión judicial responde a preocupaciones sobre prácticas que podrían limitar la competencia en el mercado tecnológico. El fallo busca que la empresa evalúe y ajuste periódicamente estas condiciones para fomentar un entorno más equitativo.


La medida afecta a los acuerdos de exclusividad

La orden judicial se enfoca específicamente en los pactos que Google establece con fabricantes de dispositivos como teléfonos y tablets. Estos acuerdos suelen designar los servicios de Google, incluido su buscador y asistentes de IA, como opciones preinstaladas y difíciles de cambiar para el usuario. Al obligar a una revisión anual, la corte intenta prevenir que estos contratos se conviertan en barreras permanentes para otras empresas. El objetivo es que los fabricantes tengan mayor libertad para elegir qué software incluyen por defecto.

El contexto legal de la decisión

Esta resolución forma parte de un escrutinio legal más amplio sobre las prácticas de grandes firmas tecnológicas. Las autoridades reguladoras examinan si estas compañías usan su posición dominante para restringir la competencia de forma injusta. El mandato del tribunal no impone multas inmediatas, pero establece un precedente de supervisión continua. Google ahora debe demostrar que sus acuerdos anuales no perjudican indebidamente a otros competidores en el sector.

Parece que incluso para un gigante tecnológico, la letra pequeña de los contratos ahora tiene fecha de caducidad y viene con un recordatorio judicial anual.