La investigación de un accidente mortal de paracaidismo comienza con un delicado proceso de preservación de la evidencia. El equipo, recuperado en un estado de enredo extremo, no puede ser manipulado físicamente sin riesgo de alterar pruebas cruciales. Para superar este obstáculo, los investigadores emplean un escáner 3D de mano, como el Artec Leo, que captura con precisión milimétrica la geometría compleja y la posición exacta de cada cuerda, banda y anilla en el momento del hallazgo. Este modelo digital tridimensional se convierte en la réplica intangible y definitiva de la escena, permitiendo un examen minucioso sin tocar el objeto real, lo que establece la base objetiva para todo el análisis forense posterior.


Desenredando la secuencia del fallo en el entorno virtual

Con el modelo 3D escaneado como punto de partida inalterable, los expertos trasladan la investigación a entornos de simulación especializados. Utilizando software como Marvelous Designer o CLO 3D, capaces de simular con realismo la física de tejidos y cuerdas, recrean digitalmente las propiedades mecánicas del paracaídas. En este espacio virtual, pueden proceder a desenredar el equipo paso a paso, pero a la inversa del accidente. Esta reversión controlada les permite aislar eventos, identificar puntos de fricción anómala, compresión de líneas o nudos críticos que no deberían haberse formado, reconstruyendo así la cadena de eventos que condujo a la malfunción.

Reconstrucción y validación de la hipótesis mediante animación

La fase final del pipeline forense consiste en validar la hipótesis del fallo mediante una reconstrucción animada. En un programa como Blender, los investigadores toman los datos obtenidos de la simulación y construyen una animación que narra visualmente la secuencia del accidente, desde el despliegue inicial hasta el enredo final. Esta animación no solo sirve como una herramienta poderosa para presentar hallazgos en un entorno legal o técnico, sino que también permite contrastar la teoría con el modelo escaneado original. Si la animación puede reproducir el estado exacto de enredo capturado por el escáner, la hipótesis gana una solidez casi irrefutable, señalando con precisión el componente o la acción que inició el fallo catastrófico.

A veces, el nudo más difícil de deshacer no está en las cuerdas, sino en descifrar, pixel a pixel, el momento exacto en que todo salió mal, sin tener el lujo de preguntarle al equipo.