La escena del crimen presenta una huella plantar nítida en una superficie blanda de barro húmedo. Para capturar este rastro de forma definitiva, se abandona la fotografía tradicional y se emplea un escáner 3D de luz estructurada, como el Artec Space Spider o el Creaform Go!SCAN. Estos dispositivos proyectan un patrón de luz sobre la huella y, mediante cámaras de alta resolución, registran su deformación para reconstruir con precisión milimétrica la topografía completa de la pisada, incluyendo profundidades, crestas y deformaciones del terreno que una cámara 2D nunca podría capturar de forma inequívoca.


De la nube de puntos a la comparación metrológica

El modelo 3D resultante, una densa nube de puntos o una malla poligonal, se importa a un software de metrología como PolyWorks Inspector. Aquí, el experto forense puede realizar mediciones exactas de distancias, profundidades y ángulos de los elementos morfológicos clave: la curvatura del arco plantar, la distribución de la presión, la distancia entre dedos o la presencia de cicatrices o callosidades específicas. Este entorno permite superponer y comparar digitalmente el modelo de la huella de la escena con el escaneo 3D del pie del sospechoso, buscando coincidencias puntuales más allá de una simple silueta.

Validación antropométrica y podológica

La fase final del análisis se realiza con software especializado en antropometría y podología forense, como Anthro-Metric. Estas herramientas aplican conocimientos biomecánicos para interpretar los datos. Analizan parámetros como la morfología del apoyo, la posible estatura o el peso estimado del individuo a partir de las dimensiones y la profundidad de la huella. La combinación de la metrología 3D precisa de PolyWorks y el análisis antropométrico especializado genera un informe científico sólido que puede sustentar o descartar la vinculación del sospechoso con la escena del crimen con un grado de certeza muy superior al método fotográfico.

El ladrón descalzo quizás pensó que solo dejaría una mancha, pero sin saberlo, firmó un documento topográfico tridimensional de su propia anatomía.