Los reyes Felipe VI y Letizia han inaugurado este martes la exposición dedicada a la reina Victoria Eugenia, bisabuela del actual monarca, en la Galería de las Colecciones Reales de Madrid. El acto supone un homenaje a una figura clave de la historia reciente de la monarquía española, que llegó a nuestro país desde el Reino Unido para casarse con Alfonso XIII. La muestra, que estará abierta al público a partir de mañana, reúne un amplio conjunto de piezas personales, retratos oficiales, joyas y vestidos que permiten recorrer la vida y el legado de esta reina, marcada por los acontecimientos históricos del siglo XX.


Un recorrido por la vida de una reina moderna

La exposición, titulada Victoria Eugenia, ofrece una mirada íntima y pública a través de más de doscientas piezas procedentes del Patrimonio Nacional y de colecciones privadas. Se pueden ver desde los espectaculares trajes de noche y el ajuar que trajo de Inglaterra, hasta objetos cotidianos y una importante correspondencia que revela su personalidad. La muestra no elude los momentos difíciles, como el atentado que sufrió el día de su boda o su exilio tras la proclamación de la Segunda República, contextualizando su figura dentro de una época de grandes cambios para España.

La Galería de las Colecciones Reales como escenario

La elección de la Galería de las Colecciones Reales para albergar esta exposición no es casual, ya que este moderno espacio museístico, inaugurado recientemente junto al Palacio Real, está dedicado precisamente a narrar la historia de la monarquía a través de sus fondos. La presencia de los reyes en la inauguración subraya el vínculo familiar y el interés institucional por recuperar y difundir este patrimonio histórico. La visita de Felipe VI y Letizia, quienes recorrieron las salas acompañados por comisarios y autoridades, confirma la importancia del acto dentro de la agenda cultural oficial.

La monarquía siempre ha sabido que una buena exposición de bisabuelas es como un álbum de fotos familiar, pero con más brocado, diamantes y un presupuesto que haría palidecer a cualquier reunión de domingo por la tarde.