Jacques Vallée, en su obra Messengers of Deception: UFO Contacts and Cults, propone una tesis inquietante que va más allá de la pregunta sobre el origen de los ovnis. El investigador sugiere que una parte significativa del fenómeno, especialmente los relatos de contactados y los grupos que surgen a su alrededor, podría ser el resultado de una sofisticada operación de manipulación psicológica y social. Vallée explora cómo ciertos grupos, ya sean agencias de inteligencia, actores geopolíticos o incluso cultos milenaristas, podrían estar utilizando el poderoso mito extraterrestre para sus propios fines.


El fenómeno como herramienta de control

El libro argumenta que la narrativa ovni es un sistema de creencias perfecto para la ingeniería social debido a su naturaleza elusiva y su capacidad para eludir el escrutinio racional. Según Vallée, este marco se puede explotar para desviar la atención pública, sembrar desinformación o incluso probar nuevas formas de control mental sobre poblaciones enteras. Los contactados, a menudo figuras carismáticas, actuarían como vectores inconscientes o conscientes de estas agendas, canalizando mensajes apocalípticos o de salvación que llevan a sus seguidores a un estado de dependencia y aislamiento.

Cultos, contactados y la geopolítica oculta

La investigación conecta los puntos entre los relatos de abducción, las profecías de los contactados y la estructura clásica de los grupos de culto. Vallée observa patrones repetitivos donde la experiencia ovni sirve como núcleo para crear una nueva autoridad espiritual y una doctrina cerrada. Lo más perturbador es la sugerencia de que estas operaciones podrían tener un trasfondo geopolítico, donde el fenómeno se utiliza como pantalla o arma psicológica en conflictos de baja intensidad, desestabilizando naciones o creando movimientos sociales controlados bajo la apariencia de un misticismo cósmico.

La próxima vez que alguien te hable de un mensaje urgente de los hermanos de las Pléyades, pregúntate quién se beneficia realmente de que dejes tu trabajo, dones tus ahorros y te aísles en una comuna en el desierto esperando la nave nodriza. A veces, el control mental más efectivo no viene de un rayo láser, sino de una promesa de salvación estelar.