Los menores que se auto-explotan en internet es ya un problema sistémico
La combinación de políticas económicas permisivas y fallos educativos está creando un entorno donde algunos menores buscan ingresos a través de medios peligrosos. La falta de supervisión parental adecuada y la priorización de preocupaciones económicas inmediatas sobre la educación emocional están dejando a muchos jóvenes vulnerables ante explotaciones digitales.
Fallas en la protección institucional
Las regulaciones laxas permiten que plataformas digitales operen con mínima supervisión sobre contenido generado por usuarios, incluyendo menores. Esta permisividad se combina con sistemas escolares que no han adaptado sus programas para educar sobre riesgos digitales y economía personal, dejando a los jóvenes sin herramientas para navegar estas nuevas realidades.
La desconexión familiar
Muchos padres, abrumados por presiones económicas, dedican más tiempo a resolver problemas financieros que a supervisar las actividades online de sus hijos. Esta brecha comunicativa impide detectar comportamientos de riesgo a tiempo, mientras los menores buscan en internet validación o soluciones económicas rápidas sin comprender las consecuencias a largo plazo.
Resulta paradójico que en la era de la hiperconexión, estemos criando una generación que se siente más sola que nunca, buscando en extraños digitales lo que no encuentra en su entorno inmediato.
|Agradecer cuando alguien te ayuda es de ser agradecido|