Investigadores de la Universidad Northwestern han desarrollado un parche ultrafino llamado VoxeLite que se coloca en la punta del dedo y permite sentir texturas a través de pantallas digitales. Este dispositivo elástico funciona mediante una malla de pequeños nodos o píxeles táctiles que regulan la fricción con cambios de tensión, creando sensaciones de rugosidad o suavidad según sea necesario. Con una capacidad de operación de hasta 800 ciclos por segundo, VoxeLite reproduce con precisión los detalles espaciales y temporales que la piel humana percibe naturalmente en las texturas reales.


Funcionamiento del sistema táctil

El mecanismo de VoxeLite se basa en pequeños nodos que actúan como píxeles táctiles, cada uno capaz de modificar su nivel de fricción mediante variaciones de tensión. Cuando aumenta la tensión, los nodos incrementan la fricción para simular superficies rugosas, mientras que al disminuirla recrean la sensación de lisura. Esta tecnología opera a altas frecuencias de hasta 800 Hz, lo que garantiza una reproducción fiel de las características texturales tanto en dimensiones espaciales como temporales, sincronizándose perfectamente con el movimiento del dedo sobre la pantalla.

Aplicaciones y características del dispositivo

VoxeLite pesa menos de un gramo y es lo suficientemente flexible como para adaptarse cómodamente a la yema del dedo, pudiendo utilizarse junto con teléfonos inteligentes o tabletas convencionales. Sus aplicaciones potenciales abarcan desde videojuegos y experiencias de realidad virtual hasta sistemas de navegación para personas con visión reducida, ofreciendo la posibilidad de explorar superficies virtuales con una sensación táctil realista. Este avance representa un paso significativo en la integración del sentido del tacto en interfaces digitales, cerrando la brecha entre lo virtual y lo físico.

Ahora podremos saber exactamente cómo se siente un error 404 antes de tocar la pantalla.