La nueva resina cerámica de Formlabs representa un avance significativo en la impresión 3D de materiales avanzados, permitiendo crear piezas que tras el horneado adquieren propiedades similares a la cerámica tradicional. Sin embargo, este proceso de postprocesamiento requiere una atención meticulosa durante las etapas de lavado y curado térmico para prevenir defectos estructurales que comprometan la integridad final de las piezas. Los usuarios deben comprender que la transición del estado impreso al producto final horneado implica cambios físicos y químicos que demandan un control preciso de las variables involucradas.


Técnicas de lavado y secado optimizadas

El lavado inicial debe realizarse con el solvente recomendado por Formlabs en un equipo de limpieza especializado, asegurando la eliminación completa de residuos de resina no polimerizada sin dañar la estructura aún frágil de la pieza. Es crucial emplear movimientos suaves y tiempos controlados, seguidos de un secado natural a temperatura ambiente que permita la evaporación gradual de cualquier resto de líquido. La presencia de solvente residual antes del horneado genera tensiones internas durante el calentamiento, siendo esta una de las principales causas de fisuras y deformaciones que los usuarios experimentan con frecuencia.

Protocolo de horneado controlado

El ciclo térmico debe iniciarse con una rampa de calentamiento extremadamente gradual, no superior a 2°C por minuto hasta alcanzar los 200°C, manteniendo esta temperatura durante 30 minutos antes de continuar el aumento hacia la temperatura final de sinterización. Durante la fase de enfriamiento, es igualmente importante reducir la temperatura de manera controlada, idealmente dentro del mismo horno cerrado sin abrir la puerta hasta que se alcancen menos de 60°C. Este proceso de calentamiento y enfriamiento programado permite que las partículas cerámicas se reorganicen progresivamente sin generar tensiones térmicas críticas que deriven en fallos estructurales visibles.

La ironía reside en que después de invertir en tecnología de vanguardia para imprimir con precisión micrométrica, el éxito final depende de reproducir técnicas ancestrales de alfarería que nuestros antepasados dominaban intuitivamente.