El avance de la óptica en computación promete transformar radicalmente la forma en que los datos son procesados y transmitidos. Investigadores y grandes compañías tecnológicas han comenzado a implementar sistemas basados en fotónica integrada, una tecnología que reemplaza los flujos eléctricos por pulsos de luz, multiplicando la velocidad de transferencia y reduciendo de manera drástica el consumo energético.

Estos sistemas ópticos permiten mover información a velocidades que superan ampliamente los límites actuales del cobre y el silicio tradicional. Las primeras pruebas han demostrado que es posible alcanzar tasas de transferencia superiores a 1 Tbps con una eficiencia energética sin precedentes, lo que podría revolucionar centros de datos, inteligencia artificial y supercomputación.


Puntos clave de la nueva era óptica en computación

  • Fotónica integrada sustituye señales eléctricas por luz para mover datos.
  • Velocidades de hasta 1 Tbps permiten superar los límites del cobre y silicio.
  • Reducción drástica del consumo energético en servidores y superordenadores.
  • Aplicaciones directas en IA, centros de datos y redes de nueva generación.

Ventajas de la computación óptica

  • Mayor velocidad y eficiencia que la computación electrónica tradicional.
  • Menor generación de calor y necesidad de refrigeración.
  • Escalabilidad para arquitecturas de inteligencia artificial masiva.
  • Potencial para interconectar chips y módulos a gran velocidad.

Limitaciones de la computación óptica

  • Altos costes de fabricación y ensamblaje de componentes ópticos.
  • Compatibilidad limitada con la infraestructura electrónica actual.
  • Desafíos en miniaturización y alineación de componentes fotónicos.

La computación óptica marca el inicio de una nueva era en cómo se procesan y transmiten datos, con la promesa de superar los cuellos de botella eléctricos y abrir el camino hacia una informática más rápida, eficiente y sostenible.