El pequeño laboratorio que salvó al F-35 vuela alto
En un rincón del Fleet Readiness Center East (FRCE), un equipo de solo dos personas logró una proeza para la flota de aviones F-35, fabricar 2.000 herramientas de instalación de O-rings en apenas unos días, usando impresión 3D. Este quick win no solo resolvió un problema crítico, sino que también demostró el poder de la manufactura aditiva para responder con agilidad a las necesidades de la aviación militar.
De seis meses a menos de dos semanas
El pedido original, proveniente de la Oficina del Programa Conjunto del F-35, hubiera tomado medio año bajo métodos tradicionales. Pero gracias a la tecnología de procesamiento de luz digital (DLP), que solidifica resinas con luz ultravioleta, el Innovation Lab del FRCE completó la tarea en menos del 10% del tiempo estimado. El resultado son herramientas listas para los tres modelos del F-35 y entregadas a la Marina, el Cuerpo de Marines, la Fuerza Aérea y aliados extranjeros.
Una respuesta veloz con impacto real
Según Randall Lewis, líder del equipo ATI (Advanced Technology and Innovation), esta rápida solución valida la misión del laboratorio como Centro de Excelencia en Manufactura Aditiva del Comando de Centros de Alistamiento de Flota.
Producción a escala militar
Jeremy Bunting, ingeniero jefe del laboratorio, y el técnico Ken Murphy actuaron de inmediato. Optaron por DLP por su eficiencia, mientras una impresora 3D tradicional tarda horas en producir piezas una por una, DLP cura capas enteras de hasta 60 piezas en apenas una hora y quince minutos. Así, completaron el pedido de 2.000 piezas, casi igualando la producción total del laboratorio en todo el año fiscal.
De innovador a rutinario
Aunque la magnitud fue inusual, Bunting enfatiza que este tipo de respuesta rápida es parte del día a día del laboratorio. Lo que buscamos ahora es que la manufactura aditiva se vuelva aburrida, dijo entre risas. Su objetivo es que este tipo de impresión sea tan común como el trabajo con metal o mecanizado tradicional en el FRC East.
El futuro ya llegó
Para Robert Lessel, ingeniero jefe del Comando de Centros de Alistamiento, estas iniciativas aceleran la capacidad, la preparación y la eficacia de la aviación naval.
Mucho más que un laboratorio
El FRCE no es un taller cualquiera, con más de 4.000 trabajadores y más de mil millones de dólares en ingresos anuales, es la instalación más grande de mantenimiento y reparación de Carolina del Norte. Y su Innovation Lab está liderando un cambio de paradigma, hacer de la impresión 3D un recurso tan normal como cualquier otro, pero con resultados que hacen la diferencia para los que están en el aire.
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