La diferencia está en que un arquitecto que sea medianamente bueno (y este criterio lo decidirá si jefe) lo más normal es vaya prosperando profesional y económicamente en su trabajo. Y si no es así puede echarle huevos y montarse su propio estudio (algo que puede hacerse, en un primer momento, con un desembolsos económico bastante mod esto).
Veamos ahora que ocurre con el licenciado en farmacia que trabaja como asalariado en una oficina de farmacia (un licenciado en farmacia, no un auxiliar de farmacia, que no es lo mismo, del mismo modo que no es lo mismo un arquitecto que un delineante). Por convenio no existe la antigüedad (mal empezamos), la eliminaron de un plumazo en el 2002 (creo). A la gente que entonces cobraba antigüedad les dan un plus compensatorio. Si empezaste a trabajar después de esa fecha: agua y ajo.
Veamos la otra opción, según tú mismo dices hacerse jefe. En el mundo de la farmacia, la forma de hacerse jefe es teniendo tu propia farmacia. Hay dos formas de conseguirlo y ponerte a ganar pasta gansa:
-Consigues que te adjudiquen una farmacia de nueva apertura. Y es que el negocio de la farmacia esta férreamente controlado por los colegios de farmacéuticos (que deberían llamarse de dueños de farmacias), así que, para que no puedas fasitidar el chollo a ningún colegiado solo se pueden abrir oficinas de farmacia nuevas si se cumplen unas estrictas condiciones (incrementos en el censo de una zona o población, distancias mínimas a otras farmacias de la zona, etc.) y esa farmacia de nueva apertura te la conceden a ti si has acumulado un determinado número de puntos (resulta curioso que la manera más fácil de conseguir esos puntos sea tener tu propia farmacia. Kafkiano). Como puedes ver no basta con comprar un ordenador, una licencia de Cad, darse de alta en el colegio y en hacienda-autónomos. Es un poco más complicado.
La otra opción, la fácil: vas y compras una farmacia. Claro, como tu flamante sueldo de farmacéutico te permite ahorrar una pasta todos los meses, no tendrás ningún problema en desembolsar los 900.000-1.200.000 euros (150-200 millones de las adorables pesetas) que cuesta de promedio una farmacia en Madrid. Económicamente viable, sí, mucho.