El cambio de extrusor podría haber afectado la configuración de la impresora, por lo que sería conveniente volver a calibrarla.
Primero, asegúrese de que la cama esté nivelada y bien ajustada. A continuación, ajuste la distancia entre la boquilla y la cama para garantizar una buena adherencia en la primera capa.
Luego, asegúrese de que el filamento esté alimentando correctamente. Si está extruyendo demasiado o muy poco, podría provocar problemas en la impresión. Ajuste la velocidad de alimentación y la tensión del filamento según sea necesario.
También puede intentar reducir la velocidad de impresión y aumentar la temperatura del nozzle en incrementos de 5 grados para ver si eso mejora la calidad de impresión.
Finalmente, también es posible que deba revisar la configuración de retracción en su software de impresión. Si la retracción no se configura correctamente, puede provocar problemas como bolitas y huecos en la impresión.
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