El videojuego The Lords of the Fallen, lanzado en 2023, emplea Unreal Engine 5 para construir su propuesta central. Esta entrega del género soulslike se distingue por una mecánica que permite transitar entre dos realidades paralelas. El jugador se mueve constantemente entre Axiom, el reino de los vivos, y Umbral, el dominio de los muertos. Esta transición ocurre de forma instantánea y define la experiencia de juego.


Unreal Engine 5 renderiza dos mundos simultáneamente

La innovación técnica reside en que el motor procesa y muestra ambas versiones del escenario al mismo tiempo. Esto significa que los recursos de Umbral, con su estética grotesca e influencia lovecraftiana, ya están presentes mientras se explora Axiom. Funciones como Nanite, para manejar geometría compleja, y Lumen, para la iluminación global dinámica, son clave. Estas herramientas generan una atmósfera densa y opresiva en el mundo de los muertos, lleno de estructuras orgánicas y paisajes distorsionados.

La tecnología sustenta la jugabilidad y la atmósfera

Esta capacidad técnica no es solo un adorno visual, sino que se integra con la jugabilidad. El diseño de los niveles y los desafíos dependen de que el jugador perciba y utilice ambos planos de la realidad. La transición rápida entre mundos se usa para resolver puzles, encontrar rutas secretas y enfrentar enemigos. El motor permite que este cambio sea fluido, sin interrupciones que rompan la inmersión en este universo oscuro y desafiante.

Así que, si alguna vez te quejaste de que un juego solo tenía un infierno, este título viene con dos listos para explorar, lo que sin duda duplica las oportunidades de morir de formas creativas.