En el puerto de Gijón se alza una infraestructura industrial que nunca llegó a funcionar. La planta de regasificación de gas natural licuado en El Musel representa una inversión que supera los cuatrocientos millones de euros. Las obras para construirla finalizaron hace más de una década, pero problemas con la normativa y una demanda que no se materializó impidieron que iniciara su actividad. Este complejo, diseñado para recibir, almacenar y gasificar el combustible, se convirtió en un ejemplo de proyecto infrautilizado. Permanece en un estado de espera permanente, completamente equipada pero sin operar, mientras se debate su futuro.


Un proyecto que enfrentó obstáculos regulatorios

La autorización para que la planta comenzara a operar encontró un veto por parte del organismo que regula el sistema gasista español. La decisión se basó en que el país no necesitaba más capacidad de importación en ese momento, ya que otras instalaciones similares funcionaban por debajo de su potencial. Este bloqueo administrativo dejó la infraestructura en un limbo legal y económico. A pesar de los esfuerzos posteriores por reabrir el expediente y buscar alternativas, la situación no cambió. La instalación, técnicamente lista, depende de que las autoridades modifiquen su criterio sobre la necesidad real de su servicio.

El coste de mantener una instalación paralizada

Mantener una instalación de esta envergadura conlleva gastos continuos aunque no produzca. Se requiere realizar labores de conservación, vigilancia y mantenimiento básico para evitar que el equipo se deteriore. Estos costes operativos, sumados a la enorme inversión inicial no recuperada, generan un debate público sobre la planificación de infraestructuras estratégicas. El caso ilustra la complejidad de coordinar grandes proyectos energéticos con la evolución del mercado y las políticas. Su silueta en el puerto asturiano sirve como recordatorio físico de estos desafíos.

Mientras, la estructura espera su destino, quizás soñando con el día en que un metanero descargue en sus muelles el gas para el que fue diseñada.