El Hospital de la Santa Creu i Sant Pau en Barcelona ha implementado recientemente un sistema revolucionario para tratar la enfermedad de Parkinson en pacientes que no responden adecuadamente a la medicación convencional. Esta innovadora tecnología combina ultrasonidos focalizados de alta intensidad, específicamente el sistema ExAblate Prime, con resonancia magnética para realizar intervenciones terapéuticas sin necesidad de cirugía invasiva. El procedimiento permite tratar los síntomas motores más incapacitantes del Parkinson mediante la aplicación precisa de energía ultrasónica en áreas cerebrales específicas, todo ello monitorizado en tiempo real mediante imágenes de resonancia magnética que garantizan la máxima precisión y seguridad durante el tratamiento.


Eficacia comparable a la estimulación cerebral profunda

Los resultados clínicos obtenidos con este novedoso enfoque demuestran una mejoría significativa en los principales síntomas motores de la enfermedad, incluyendo reducción del temblor, disminución de la rigidez muscular y mejora de la lentitud de movimientos. La efectividad del tratamiento resulta comparable a la lograda con la estimulación cerebral profunda, técnica quirúrgica más invasiva que requiere la implantación de electrodos cerebrales. Esta similitud en resultados representa un avance considerable puesto que ofrece beneficios terapéuticos equivalentes evitando los riesgos asociados a la cirugía cerebral abierta y reduciendo considerablemente el tiempo de recuperación de los pacientes.

Tecnología de vanguardia para pacientes complejos

El sistema ExAblate Prime integrado en la resonancia magnética representa la culminación de años de investigación en neurotecnología, diseñado específicamente para pacientes con Parkinson que han agotado las opciones farmacológicas convencionales sin obtener mejoría satisfactoria. La precisión milimétrica del sistema permite focalizar los ultrasonidos de alta intensidad exclusivamente en las zonas cerebrales responsables de los síntomas, preservando el tejido cerebral sano circundante. El procedimiento se realiza en una única sesión ambulatoria, durante la cual el paciente permanece consciente y puede colaborar con el equipo médico, facilitando la monitorización inmediata de la respuesta al tratamiento y permitiendo ajustes en tiempo real según la evolución de los síntomas.

Parece que finalmente podremos tratar el Parkinson sin tener que abrir la cabeza como si fuera una lata de conservas, aunque algunos seguirán prefiriendo el método tradicional para sacarse las ideas locas.