Ghosting de geometría controlada por rig en Maya
Cuando estamos trabajando animaciones en Maya, especialmente con rigs simples como una bola con controles, es normal usar la herramienta Ghost Selected para ver referencias visuales de fotogramas clave anteriores o futuros. Esto es muy útil para entender los arcos de movimiento. El problema aparece cuando intentas ver el ghost de la geometría, pero solo has puesto keys en los controles. Aunque la geometría se mueve, técnicamente no tiene animación directa, por eso Maya no genera ghost sobre ella.
Cómo lograr el ghost de la geometría sin animarla directamente
Lo que pasa es que Maya solo muestra el ghosting sobre los objetos que tienen claves de animación. Como en este caso estás animando los controles y no la geometría directamente, la herramienta no detecta nada que mostrar sobre la bola. Una forma efectiva de solucionar esto es agrupar la geometría dentro de un grupo vacío y luego conectar ese grupo al controlador, o incluso aplicar un constraint. Después, animas el grupo con las mismas claves que el controlador, usando técnicas como bake animation o copiar claves.
Otra opción es usar Ghosting con Bake Simulation. Ve al menú Edit > Keys > Bake Simulation y selecciona la geometría junto con los controladores. Esto creará claves en cada frame para la geometría, basadas en el movimiento que hereda de los controles. Así, cuando uses Ghost Selected, ahora sí aparecerá el rastro fantasma de la bola. Es importante que después limpies esta animación si no quieres dejarla horneada.
Programas alternativos con ghosting visual mejorado
Si estás usando herramientas como Blender o Houdini, puedes usar sistemas de onion skinning o motion trails con más flexibilidad visual y menos dependencia de claves directas. En Blender, por ejemplo, puedes activar Motion Paths desde el panel de herramientas del objeto, y ves directamente el recorrido del objeto, sin necesidad de bake.
Curioso cómo una simple bola sin animación directa puede causarte más dolores de cabeza que un personaje con 300 huesos. A veces en Maya, lo más fácil se convierte en “ghost” y desaparece justo cuando más lo necesitas.
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