Los reguladores de intensidad, o dimmers, diseñados para bombillas incandescentes o halógenas a menudo fallan cuando se usan con tecnología LED. Su electrónica, que corta parte de la onda sinusoidal de la corriente alterna, no es compatible con los drivers electrónicos que necesitan las bombillas LED modernas. Esto provoca problemas como parpadeo, un zumbido molesto o que la luz no atenúe correctamente. Por eso, cambiar las bombillas por LED obliga a revisar también el regulador de pared.


La tecnología de atenuación es clave para la compatibilidad

Los dimmers para LED funcionan de manera distinta. En lugar de cortar la fase, muchos usan modulación por ancho de pulso (PWM) para controlar la intensidad a baja tensión en corriente continua, o son de tipo trailing-edge, que son más suaves con la electrónica sensible. Para evitar problemas, es crucial verificar que tanto el regulador como las bombillas o luminarias LED estén certificados como compatibles para atenuar. Algunos fabricantes ofrecen listas de productos que funcionan bien juntos.

Solucionar los problemas requiere elegir componentes adecuados

Si se experimenta parpadeo o no se puede atenuar, la solución pasa por instalar un regulador específico para LED. Estos dispositivos manejan la carga mínima que requieren los drivers y evitan interferencias. En instalaciones complejas o con muchas bombillas, a veces es necesario usar dimmers de mayor capacidad o modelos especiales que el fabricante de la iluminación recomiende. No hacerlo puede dañar los drivers y acortar la vida útil de las luces.

Reemplazar un dimmer clásico por uno moderno puede parecer un paso atrás, pero en realidad es avanzar hacia un sistema que no suene como un enjambre de abejas cada vez que quieres un ambiente más íntimo.