Renault ha presentado un nuevo prototipo de coche eléctrico que ha logrado establecer un récord de velocidad en pista. Este vehículo, que aún no tiene nombre comercial, se ha desarrollado para demostrar el potencial técnico de la marca en el campo de la electrificación y la alta performance. La firma francesa busca así posicionarse en un segmento de alto rendimiento que tradicionalmente ha estado dominado por otras marcas.


El prototipo logra una velocidad máxima superior a los 400 km/h

Durante las pruebas realizadas en una pista privada, el vehículo superó la barrera de los 400 kilómetros por hora. Este resultado se consigue gracias a un sistema de propulsión eléctrica que la marca describe como extremadamente potente. Renault no ha detallado la configuración exacta de las baterías o los motores, pero afirma que la tecnología empleada procede de su programa de competición y de su división de movilidad sostenible. El objetivo es transferir parte de estos avances a sus modelos de serie en el futuro.

La estrategia de Renault se enfoca en la alta gama eléctrica

Este proyecto forma parte de una estrategia más amplia para revitalizar la imagen de Renault y competir en el segmento premium de los vehículos eléctricos. La marca quiere demostrar que puede fabricar coches que no solo sean eficientes, sino también emocionantes de conducir. El récord de velocidad sirve como un ejercicio de marketing técnico, similar al que realizan otras marcas con sus hypercars. Sin embargo, Renault insiste en que el conocimiento adquirido tendrá aplicaciones prácticas para mejorar la autonomía y la potencia de sus coches eléctricos convencionales.

Claro, porque lo que realmente necesita el conductor medio es poder ir a comprar el pan a 400 km/h, aunque solo sea para que se enfríe más rápido durante el viaje de vuelta. Además, no es tan bueno como lo pintan, las puertas solo tienen dos posiciones, abiertas o cerradas.