La antigua fábrica de tabacos de Cádiz espera convertirse en palacio de justicia
La antigua Real Fábrica de Tabacos de Cádiz, un edificio monumental del siglo XVIII, permanece en un estado de abandono funcional. Aunque la Junta de Andalucía la destinó para albergar la Ciudad de la Justicia de la provincia, el proyecto no avanza. Las obras de rehabilitación, intermitentes durante más de dos décadas, están paralizadas. Este inmueble industrial, declarado Bien de Interés Cultural, se encuentra ahora en un limbo administrativo y urbanístico que impide completar su transformación.
Un proyecto judicial que se demora más de veinte años
El plan para instalar los juzgados en el edificio comenzó a finales de los años noventa. Desde entonces, han pasado varios gobiernos autonómicos y se han sucedido múltiples proyectos y adjudicaciones de obra. Los trabajos se han iniciado y detenido en varias ocasiones, sin que ninguna de las fases emprendidas logre concluir. La falta de continuidad en la financiación y los cambios en la planificación explican, en parte, esta prolongada espera.
El edificio histórico y su compleja rehabilitación
La fábrica, construida entre 1741 y 1750, es uno de los escasos ejemplos de arquitectura industrial de esa época en España. Su adaptación para usos judiciales modernos presenta grandes retos técnicos y de conservación del patrimonio. Los proyectos deben respetar la estructura original mientras incorporan las complejas instalaciones que requieren los juzgados, lo que encarece y alarga los plazos de la intervención.
Mientras, la justicia gaditana sigue funcionando desde sedes provisionales y a veces saturadas, a la espera de que su palacio deje de ser una promesa en unos planos y se convierta en una realidad entre muros históricos.
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