El Museo del Prado anuncia que suma a su colección una escultura de Luisa Roldán, conocida como La Roldana. Esta adquisición marca un hito porque Roldán fue la primera mujer que logró el título de escultora de cámara, un cargo oficial en la corte real. La institución así reconoce y visibiliza el trabajo de una artista fundamental del barroco español que durante siglos no tuvo la misma presencia que sus colegas masculinos en las colecciones públicas.


La obra adquirida representa a San Miguel

La pieza que ingresa en el Prado es un San Miguel Arcángel realizado en barro cocido y policromado. Esta escultura muestra el dominio técnico de Roldán en el manejo de la terracota y su habilidad para componer figuras de gran dinamismo y expresividad. El arcángel aparece en el momento de vencer al demonio, una iconografía muy recurrente en su producción que le permitía desplegar un intenso dramatismo barroco.

Luisa Roldán amplía el relato del arte español

Con esta incorporación, el Prado enriquece su narrativa histórica e incluye de forma más sólida la aportación de las mujeres artistas. La presencia de Roldán permite contar una historia del arte más completa y diversa. Su trayectoria profesional, que desarrolló en Sevilla, Cádiz y finalmente en la corte de Madrid, demuestra el papel activo que algunas mujeres pudieron tener en los talleres y gremios artísticos de su tiempo.

Quizás algún día el catálogo del Prado refleje con naturalidad que el barroco español no se esculpió solo con manos de hombre.