Ropa que cambia de color y patrón al instante: Los tejidos cromomórficos representan un avance en la interacción entre la moda y la tecnología. Estas fibras programables integran sistemas que alteran su apariencia visual al recibir una señal. Los usuarios pueden controlar estos cambios mediante una aplicación móvil, lo que transforma una prenda estática en un lienzo dinámico. Este desarrollo surge de investigaciones en materiales inteligentes y busca fusionar la funcionalidad digital con el diseño textil cotidiano.


La tecnología se basa en fibras programables y una app

El núcleo de esta tecnología son fibras especiales que contienen elementos sensibles a estímulos eléctricos o de otro tipo. Un microcontrolador integrado en la tela procesa las órdenes enviadas desde un smartphone. La aplicación asociada ofrece una interfaz para que el usuario seleccione entre paletas de colores, gradientes o patrones geométricos complejos. Al confirmar una elección, la app transmite la información y el tejido reconfigura sus propiedades ópticas en tiempo real, logrando el nuevo diseño.

Las implicaciones van más allá de la moda personal

Este concepto trasciende el ámbito de la vestimenta personal. En sectores como el deporte, el uniforme de un equipo podría adaptar sus colores según la sede del partido. En seguridad laboral, la ropa de alta visibilidad podría intensificar su tono en condiciones de poca luz. También se explora su uso en camuflaje activo para personal militar o en prendas que reflejen el estado de ánimo del usuario, aunque estas aplicaciones se encuentran en fases más experimentales.

Imagina poder coincidir con la decoración de tu salón cada vez que te sientas en el sofá, o activar un patrón de advertencia cuando no quieras que te hablen. La lavadora, sin embargo, sigue siendo el enemigo final de toda innovación textil.