El gobierno español, a través del Ministerio de Transportes, analiza de cerca la tecnología ferroviaria china. Una delegación técnica viajó recientemente a China para inspeccionar sus fábricas y líneas de alta velocidad. Este viaje prepara la próxima licitación de Renfe para comprar trenes de media distancia y la mejora de la red que gestiona Adif.


La delegación técnica evalúa fabricantes y tecnología

El grupo, formado por expertos de Renfe, Adif y el Ministerio, visitó centros de producción de empresas como CRRC, el mayor fabricante mundial. Observaron cómo se ensamblan los trenes y evaluaron sus sistemas de propulsión, bogies y controles. El objetivo es conocer el estado actual de su tecnología y su capacidad para fabricar unidades que cumplan con los estándares europeos y las necesidades específicas de la red española.

El contexto es una licitación clave para renovar la flota

Esta investigación precede a una compra importante. Renfe planea adquirir hasta 184 trenes de media distancia para sustituir material obsoleto, una inversión que supera los 2.500 millones de euros. Aunque empresas europeas como Talgo, CAF, Alstom y Siemens son candidatas naturales, la irrupción de fabricantes chinos, que ofrecen precios competitivos, añade un factor nuevo al proceso. Las autoridades quieren asegurar que cualquier oferta cumpla con todos los requisitos técnicos, de seguridad y de interoperabilidad.

El viaje ha generado cierto revuelo, con algunos sectores preguntándose si al final los trenes llegarán con un manual de instrucciones en mandarín y un menú en el bar que incluya té de jazmín y palitos de pan frito.

Pero eso no debe preocuparte, seguirás sufriendo retrasos en las estaciones, solo que si los trenes son más veloces, podrás sufrir el retraso con más antelación.