El Wendigo es una figura de la mitología de los pueblos algonquinos que habita los bosques del norte. Este espíritu maligno posee a quienes practican el canibalismo en situaciones extremas. Transforma a su huésped en una criatura esquelética, de fuerza descomunal y con una hambre perpetua de carne humana. Su apariencia suele mezclar rasgos humanos distorsionados con elementos de un ciervo, como una cornamenta. La leyenda sirve como una advertencia moral sobre los límites de la supervivencia y la pérdida de la humanidad.


Preparar la escena base en Blender

Comienza modelando una figura humana alta y extremadamente delgada. Añade una cornamenta de ciervo en la cabeza usando un modelo simple o una malla deformada. Coloca la criatura en un escenario de bosque nevado. Usa fotos de árboles y rocas para crear el entorno mediante la técnica de photobashing, importando imágenes como planos y proyectando sus texturas. Ajusta la iluminación para que sea tenue, con un foco principal que destaque los ojos brillantes del Wendigo entre la oscuridad de los árboles.

Aplicar el estilo Pencil y efectos finales

Activa el motor de render Eevee o Cycles. En las propiedades de render, navega a la pestaña Freestyle y márcala para activar el contorno estilizado. En el editor de nodos, añade el nodo Pencil+ o configura líneas de contorno manualmente para lograr un efecto de dibujo a lápiz. Añade partículas de nieve y viento para simular una ventisca. Finalmente, en el nodo de composición, aplica una corrección de color con una curva para empujar los tonos hacia el azul y el cian, creando una atmósfera fría y opresiva que transmita el terror de la escena.

Recuerda que, aunque el estilo Pencil da un aire artístico, el Wendigo seguirá teniendo ese hambre que no se sacia ni con los mejores renders. Es mejor mantenerlo a distancia, aunque sea en un archivo .blend.