Un solucionador Spline IK es un tipo específico de cinemática inversa que obliga a una cadena de huesos a seguir la forma de una curva. Esta técnica es estándar para riggear y animar elementos orgánicos y flexibles como colas, tentáculos, espinas dorsales o mangueras. El animador manipula una curva spline y los huesos se adaptan automáticamente a su trayectoria, lo que simplifica mucho el proceso de crear movimientos fluidos y naturales. En lugar de rotar cada hueso manualmente, se controla la forma general de la cadena ósea.


Cómo funciona el control por curva

El sistema funciona definiendo una curva, normalmente una B-spline o Bezier, que actúa como guía maestra. Los huesos de la cadena se alinean y estiran para seguir la forma de esta spline. El animador solo mueve los puntos de control de la curva, que son mucho menos numerosos que los huesos individuales. Esto permite deformar toda la estructura de forma coherente y con pocos controles. La longitud de los huesos puede estirarse o mantenerse rígida, según cómo se configure el solucionador.

Se aplica a elementos orgánicos y flexibles

Su principal uso está en riggear apéndices largos y flexibles que requieren un movimiento ondulante. Una cola de dragón que se mueve con fluidez, un tentáculo de pulpo que se enrosca o la espina dorsal de una criatura que se arquea son ejemplos clásicos. También se usa para simular cables, mangueras o serpientes. El resultado es una animación más orgánica y menos robótica que con métodos de cinemática directa, ya que la curva garantiza una transición suave entre las poses.

Aunque controlar una curva parece simple, a veces los huesos deciden bailar una coreografía propia que no tiene nada que ver con tus keyframes, recordándote quién manda realmente en la escena.