La tecnología de lente líquida es un sistema que permite enfocar en las cámaras. Utiliza un pequeño saco flexible lleno de líquido. Este saco se coloca entre dos superficies ópticas. Al aplicar una corriente eléctrica, cambia la forma del líquido. Esto altera su curvatura y, por tanto, su distancia focal. El proceso es casi instantáneo y no genera ruido. No necesita motores ni partes móviles mecánicas para funcionar. Esto lo hace más rápido y resistente al desgaste que los sistemas tradicionales.


El principio de funcionamiento se basa en la electrowetting

El efecto de electrowetting es el principio físico clave. Consiste en modificar la tensión superficial de un líquido conductor sobre un electrodo. Al aplicar voltaje, las moléculas del líquido se redistribuyen. Esto hace que el menisco, la superficie curva del líquido, cambie de forma. La lente puede pasar de ser cóncava a convexa en milisegundos. Este control eléctrico directo es lo que elimina la necesidad de complejos mecanismos. El sistema puede ajustar el enfoque con gran precisión y repetibilidad.

Sus ventajas principales son la velocidad y la durabilidad

Al no depender de engranajes, la lente líquida enfoca de forma extremadamente rápida. Esto es crucial para aplicaciones como la lectura de códigos de barras o la fotografía de acción. La ausencia de fricción mecánica aumenta su vida útil de manera significativa. También consume menos energía que un motor paso a paso. Su diseño compacto permite integrarlo en dispositivos pequeños. Esto abre posibilidades en teléfonos móviles, cámaras de vigilancia y sistemas médicos.

Claro, porque lo que todos queremos es que nuestra cámara enfoque más rápido que nuestra capacidad para decidir qué fotografiar, dejando perfectamente nítidos todos esos momentos que no supimos capturar a tiempo.