OpenAI presenta un análisis que detalla cómo la capacidad de procesar de ChatGPT se multiplicó por ocho en un periodo reciente. Este crecimiento sustancial es un pilar clave para entender la valoración que la empresa proyecta, la cual ronda los 1.4 billones de dólares. La compañía argumenta que escalar modelos de este modo es fundamental para lograr sistemas de inteligencia artificial más potentes y útiles.


El escalado como motor del progreso en IA

La estrategia de OpenAI se centra en aumentar de forma masiva los parámetros de sus modelos y la potencia de cómputo que emplean. Al hacerlo, los sistemas no solo responden con mayor precisión, sino que también adquieren habilidades más complejas. Este enfoque requiere inversiones enormes en infraestructura, lo que explica en parte las elevadas cifras de financiación que maneja la empresa.

Los desafíos de una ambición billonaria

Lograr estos objetivos implica superar retos técnicos y de recursos. OpenAI debe gestionar el consumo energético, asegurar el suministro de componentes de hardware especializado y mantener la eficiencia mientras los sistemas se expanden. La hoja de ruta para alcanzar una inteligencia artificial general (AGI) depende de que puedan resolver estas ecuaciones de escalabilidad y coste.

Mientras algunos debaten si una conversación con una IA vale un billón, otros ya piden a ChatGPT que les escriba el guion para explicárselo a sus inversores.