El gobierno de Estados Unidos ha implementado un nuevo procedimiento para los viajeros que necesiten tomar un vuelo doméstico pero no cuenten con una identificación Real ID o un pasaporte válido. Este proceso alternativo, gestionado por la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA), permite a las personas pasar por los puntos de control de seguridad tras una verificación de identidad adicional. Sin embargo, esta alternativa no es gratuita y conlleva una serie de costes y consideraciones que los pasajeros deben tener en cuenta antes de dirigirse al aeropuerto.


Costes y proceso de verificación

El servicio principal, conocido como Verificación de Identidad, tiene un coste de 85 dólares. Para solicitarlo, el viajero debe acudir a un centro de inscripción designado, donde se tomarán sus datos biométricos, como huellas dactilares y una fotografía. Este trámite debe realizarse con al menos cinco días hábiles de antelación al viaje. Una vez en el aeropuerto, el pasajero deberá presentarse en un mostrador especial de la TSA para completar la verificación, un paso que añade tiempo extra al proceso habitual de facturación y control de seguridad, por lo que se recomienda llegar con mucha más antelación.

Limitaciones y alternativas a considerar

Es crucial entender que esta opción es un último recurso y no sustituye a los documentos oficiales. Su validez es limitada y solo cubre un número reducido de viajes en un corto periodo de tiempo. Además, el coste de 85 dólares es solo por la verificación; no incluye posibles gastos de desplazamiento al centro de inscripción ni el valor del tiempo extra que se debe invertir en el aeropuerto. Para viajes frecuentes, obtener una licencia Real ID (que cuesta una tarifa de renovación estándar en cada estado) o un pasaporte sigue siendo, con diferencia, la opción más práctica y económica a largo plazo.

Así que, si planeas volar sin los papeles en regla, prepárate para abrir tu cartera y tu agenda, porque el gobierno te ofrece una solución, pero desde luego no es un atajo gratuito. Parece que la comodidad de viajar sin la documentación adecuada tiene un precio muy específico, y no es precisamente bajo.