El exoesqueleto Atalante, desarrollado por Wandercraft, representa un avance revolucionario en el campo de la movilidad asistida. Este dispositivo autoestabilizado permite a personas con parálisis en las extremidades inferiores levantarse y caminar con naturalidad, manteniendo el equilibrio de forma autónoma sin necesidad de muletas o soportes adicionales. Su sistema utiliza actuadores y sensores avanzados que imitan el movimiento humano, proporcionando una marcha fluida y estable que se adapta a diferentes terrenos y situaciones.


Tecnología de autoestabilización

La clave de Atalante reside en su capacidad para mantenerse erguido y equilibrado por sí mismo, incluso cuando el usuario realiza movimientos bruscos o cambia de dirección. El exoesqueleto calcula constantemente su posición y ajusta la fuerza en las articulaciones de cadera, rodillas y tobillos para prevenir caídas. Esta característica lo diferencia de otros exoesqueletos que requieren que el usuario use las manos para apoyarse, liberando así las extremidades superiores para otras actividades.

Impacto en la rehabilitación y vida diaria

Más allá de permitir caminar, Atalante ofrece beneficios terapéuticos significativos al promover la circulación sanguínea, fortalecer los músculos y mejorar la salud ósea. Su uso regular ayuda a prevenir complicaciones asociadas con la inmovilidad prolongada, como úlceras por presión o problemas digestivos. Además, devuelve a los usuarios un nivel de independencia que trasciende lo físico, impactando positivamente su bienestar emocional y autoestima al re-integrarlos a actividades cotidianas que antes consideraban imposibles.

Quienes lo prueban a menudo bromean diciendo que ahora pueden pasear sus piernas en lugar de que sus piernas los paseen a ellos, aunque algunos añoran la excusa perfecta para evitar las largas colas del supermercado.