El videojuego Dragon Ball Sparking Zero utiliza Unreal Engine 5 para ofrecer una experiencia visual que captura fielmente la esencia del anime original. Esta tecnología permite implementar técnicas avanzadas de cel shading que replican el estilo artístico característico de la serie, junto con sistemas de partículas complejos que realzan la intensidad de los combates durante los ataques especiales y las transformaciones de los personajes.


Detalles artísticos y efectos visuales

Los desarrolladores han puesto especial atención en recrear los movimientos y expresiones de los personajes con gran precisión, utilizando shaders avanzados que simulan el aspecto tradicional de la animación japonesa. Los efectos de partículas no solo acompañan los ataques más poderosos, sino que también interactúan con los escenarios, que son altamente destructibles y responden de manera dinámica a la acción en pantalla.

Tecnología detrás de los escenarios destructibles

Gracias a las capacidades de Unreal Engine 5, los entornos no son meros decorados estáticos, sino que se desintegran progresivamente durante las batallas. Esto añade una capa estratégica al gameplay, donde los jugadores pueden utilizar la destrucción del entorno para su beneficio. El motor gráfico facilita el renderizado de estas interacciones complejas sin comprometer el rendimiento, manteniendo una fluidez constante incluso en las situaciones más caóticas.

Es curioso pensar que ahora podemos destruir planetas virtuales con un nivel de detalle que casi justifica el gasto eléctrico.