A pesar del temor generalizado sobre una posible burbuja en inteligencia artificial, Google avanza con planes ambiciosos para escalar su infraestructura. La compañía busca multiplicar por mil su capacidad de cómputo en los próximos cuatro a cinco años, duplicando la potencia de IA cada seis meses. Este crecimiento acelerado está destinado a soportar lo que denominan el momento de inferencia, donde los modelos de IA deben procesar solicitudes en tiempo real para usuarios finales. La estrategia representa una apuesta firme por el futuro de la tecnología, incluso cuando otros expresan dudas sobre su sostenibilidad.


Estrategia de crecimiento sin disparar costes

Para lograr este objetivo sin que los costes o el consumo energético se disparen, Google está adoptando múltiples enfoques. La empresa construye nueva infraestructura física, diseña sus propios chips especializados y optimiza los modelos de IA existentes. Estos esfuerzos combinados permiten mejorar la eficiencia en el uso de recursos, asegurando que el aumento de capacidad no genere gastos prohibitivos. La optimización abarca desde hardware personalizado hasta algoritmos más eficientes, buscando un equilibrio entre rendimiento y economía.

El papel clave de la inferencia en la expansión

El enfoque en el momento de inferencia refleja la creciente demanda de servicios de IA que respondan instantáneamente a las consultas de los usuarios. A medida que más aplicaciones integran funciones de inteligencia artificial, la capacidad de procesar inferencias rápidamente se vuelve crítica. Google pretende posicionarse como líder en este segmento, anticipando que la necesidad de potencia de cálculo seguirá creciendo exponencialmente. Su plan de duplicar la capacidad cada seis meses es una respuesta directa a esta tendencia, aunque implica superar desafíos técnicos y logísticos significativos.

Mientras algunos se preocupan por una burbuja, Google parece decidido a construir un globo tan grande que quizás nunca estalle, o al menos no antes de que hayan conquistado el mercado.