El LSEV de XEV representa un avance significativo en la fabricación de vehículos eléctricos, ya que su estructura está compuesta por solo 57 componentes de plástico impresos en 3D, eliminando la necesidad de cientos de piezas tradicionales. Este enfoque innovador reduce el peso total del vehículo a aproximadamente 450 kg y disminuye drásticamente los costes de utillaje y el tiempo de desarrollo, lo que lo convierte en una opción ideal para la movilidad urbana.


Ventajas de la impresión 3D en la producción

La impresión 3D permite una producción más modular y económica, ya que simplifica el proceso de fabricación al reducir el número de componentes necesarios. Esto no solo abarata los costes, sino que también facilita la personalización y adaptación del vehículo a diferentes mercados, haciendo que el LSEV sea una solución versátil para entornos urbanos donde la eficiencia y la sostenibilidad son clave.

Impacto en el mercado de movilidad urbana

El LSEV apunta directamente al mercado de la movilidad urbana sencilla, ofreciendo un vehículo ligero y de bajo coste que se adapta a las necesidades de desplazamiento en ciudades. Su diseño enfocado en la simplicidad y la reducción de peso lo hace ideal para trayectos cortos, contribuyendo a reducir la congestión y las emisiones, mientras demuestra cómo la tecnología de impresión 3D puede transformar la industria automotriz.

Aunque con solo 57 piezas, quizás no sea el coche más fácil de montar en casa, al menos no necesitarás un manual de instrucciones del tamaño de una guía telefónica.