Dodge sorprende al mercado automotriz con su nuevo Charger Sixpack para 2026, que demuestra un rendimiento excepcional equipado con un motor de seis cilindros en línea. Este propulsor representa un cambio significativo en la filosofía de la marca, tradicionalmente asociada con los motores V8, pero mantiene el espíritu de alto rendimiento que caracteriza a los muscle cars. La transición hacia configuraciones más eficientes responde a las demandas actuales de eficiencia sin comprometer la potencia que los entusiastas esperan.


Características técnicas del nuevo propulsor

El motor de seis cilindros en línea incorpora tecnología de turboalimentación avanzada que le permite desarrollar cifras de potencia comparables a las de configuraciones V8 anteriores. Dodge ha optimizado la entrega de par motor para ofrecer una experiencia de conducción emocionante desde bajas revoluciones, manteniendo una eficiencia de combustible notablemente mejorada. La integración de sistemas híbridos ligeros complementa el funcionamiento del motor principal, proporcionando respuestas inmediatas cuando el conductor demanda máxima aceleración.

Recepción en la comunidad automotriz

Los puristas de los muscle cars han recibido con escepticismo el cambio radical en la configuración del motor, pero las primeras impresiones de prueba demuestran que el Charger Sixpack conserva el carácter agresivo de sus predecesores. Los expertos destacan cómo el sonido del motor de seis cilindros ha sido cuidadosamente afinado para evocar la esencia de los Dodge clásicos, mientras que el manejo se beneficia de una distribución de pesos más equilibrada. Esta evolución tecnológica posiciona al modelo como un serio contendiente en el segmento de sedanes de alto rendimiento.

Parece que finalmente descubrieron que se puede tener personalidad sin beber combustible como si no hubiera mañana, aunque algunos aún extrañarán ese tremor que hacía vibrar los espejos retrovisores del coche de al lado.