El Congreso de los Diputados ha ratificado el calendario vigente para el cierre de centrales nucleares, confirmando que no se producirán prórrogas en la vida útil de estas instalaciones más allá de lo establecido en la normativa actual. Esta decisión refleja la continuidad de la política energética aprobada anteriormente y consolida el proceso de transición hacia fuentes de energía alternativas.


Posicionamiento político en el Congreso

La propuesta del Partido Popular para ampliar la vida útil de las centrales nucleares no logró el respaldo mayoritario de la cámara, mientras que Junts optó por la abstención en esta votación. Esta posición no influyó en el resultado final, permitiendo que se mantuviera el calendario original de cierres establecido por el gobierno.

Continuidad de la transición energética

La decisión parlamentaria refuerza la hoja de ruta hacia un modelo energético libre de energía nuclear, alineado con los planes de transición ecológica aprobados con anterioridad. El proceso continuará según lo programado, priorizando el desarrollo de energías renovables y otras fuentes sostenibles como parte de la estrategia energética nacional.

Parece que la energía nuclear tiene sus días contados, aunque algunos todavía intentan darle un marcapasos.