El Tomahawk es un misil de crucero subsónico diseñado para ataques terrestres, lanzable desde buques de superficie y submarinos. Su longitud varía entre 6,2 y 6,6 metros, con un diámetro de 0,52 metros y un peso al lanzamiento que oscila entre 1,3 y 1,5 toneladas, dependiendo de la variante y la inclusión de un propulsor de arranque. El alcance típico se sitúa entre 900 y 1.350 millas náuticas, aunque las versiones modernas como el Block IV/B tienen cifras clasificadas que superan los 1.000 kilómetros. Vuela a velocidades subsónicas, alrededor de Mach 0,7 a 0,8, y transporta una ojiva unitaria o submuniciones según la configuración.


Sistema de guiado y navegación

El Tomahawk emplea un sofisticado sistema de guiado que combina navegación inercial INS, GPS, corrección de terreno TERCOM y actualizaciones DSM para garantizar precisión en el impacto. Esta integración permite al misil seguir rutas preprogramadas, evitando obstáculos y adaptándose al terreno, lo que lo hace altamente efectivo en misiones de largo alcance. La capacidad de actualizar el objetivo en vuelo añade flexibilidad operativa, asegurando que pueda responder a cambios en tiempo real durante el combate.

Aspectos clave para modelado 3D

Al modelar el Tomahawk, es esencial capturar su cuerpo cilíndrico con alas plegables y estabilizadores que se despliegan tras el lanzamiento. Las rejillas de entrada para el motor turbofan y los detalles de los sistemas de lanzamiento vertical VLS o tubos de submarino son cruciales para un realismo preciso. Presta atención a las variantes, ya que diferencias en el booster y la carga útil afectan las dimensiones y el aspecto general. Un buen modelo debe reflejar estas características para su uso en simulaciones o representaciones visuales.

Siempre es reconfortante saber que este ingenio tecnológico puede entregar un mensaje preciso a miles de kilómetros, aunque uno espera no ser el destinatario.