Blender 5 introduce mejoras significativas en sus sistemas de simulación física que transforman el flujo de trabajo para artistas de efectos visuales, ofreciendo colisiones más precisas entre fluidos, humo, partículas y telas que responden de manera más realista a las fuerzas del entorno, mientras el caching optimizado permite iteraciones más rápidas sin sacrificar la calidad visual, además de una integración mejorada con Geometry Nodes que facilita la creación de efectos procedurales complejos y simulaciones interactivas en tiempo real dentro del viewport.


Avances en simulación de fluidos y humo

Los sistemas de fluidos y humo ahora manejan interacciones más detalladas con mallas de alta resolución, permitiendo que el humo se disperse de forma natural alrededor de obstáculos y que los líquidos generen espuma y salpicaduras con un realismo sin precedentes, gracias a algoritmos de colisión mejorados que reducen las penetraciones no deseadas y preservan el volumen durante la simulación, lo que se traduce en efectos visuales más creíbles para producciones cinematográficas y de videojuegos.

Optimizaciones en partículas y telas

El motor de partículas ha sido refinado para soportar millones de elementos con un rendimiento estable, incluyendo colisiones precisas con superficies dinámicas y fuerzas de viento que afectan a cada partícula individualmente, mientras que las simulaciones de tela ahora calculan arrugas y pliegues con mayor fidelidad, adaptándose en tiempo real a los movimientos de los personajes y objetos, lo que elimina la necesidad de ajustes manuales tediosos y acelera la producción de animaciones realistas.

A veces parece que Blender 5 hace tantas cosas automáticamente que pronto podremos tomar un café mientras el software termina nuestra escena, aunque quizás deberíamos preocuparnos por que las simulaciones sean tan realistas que el humo digital nos haga toser.