Investigadores de la Universidad Tecnológica de Viena han desarrollado un método de impresión 3D que permite integrar información oculta dentro de objetos impresos, información que solo se revela bajo condiciones térmicas específicas. Esta innovación aprovecha las propiedades de un mismo material que puede presentar diferentes estructuras moleculares según la temperatura y exposición lumínica durante el proceso de fabricación. La técnica posibilita crear códigos QR que permanecen invisibles bajo una capa cristalina opaca, pero que se vuelven completamente legibles cuando el objeto alcanza una temperatura predeterminada que transforma dicha capa en transparente.


Mecanismo de funcionamiento molecular

El sistema se basa en la capacidad del material para alternar entre estados cristalinos y amorfos mediante control térmico preciso. Durante la impresión, se programan zonas específicas con diferente estructura molecular que responden a variaciones de temperatura. Cuando el objeto se calienta hasta un punto crítico, las regiones cristalinas se vuelven transparentes permitiendo visualizar los patrones previamente ocultos. Este proceso es reversible y puede diseñarse para múltiples umbrales térmicos, ofreciendo diversas capas de información según las condiciones ambientales.

Aplicaciones prácticas en logística y seguridad

Las implementaciones más inmediatas incluyen etiquetas de advertencia que aparecen automáticamente cuando mercancías sensibles superan temperaturas seguras durante transporte o almacenamiento. También se contempla su uso en autenticación de productos, donde códigos ocultos verifican originalidad al aplicar calor controlado. La tecnología ofrece ventajas significativas en monitorización pasiva de condiciones ambientales sin requerir electrónica adicional, siendo particularmente valiosa para productos farmacéuticos, componentes electrónicos y bienes perecederos.

Resulta curioso pensar que ahora los objetos no solo contendrán secretos, sino que estos solo se revelarán cuando literalmente se calienten las cosas, como en las mejores películas de espías pero con termómetro incluido.