Las autoridades jamaicanas confirman que el huracán Melissa ya ha cobrado tres vidas mientras se acerca peligrosamente a la isla, donde los servicios de emergencia trabajan contra reloj para evacuar zonas costeras. Los primeros reportes oficiales indican daños significativos en infraestructura básica, incluyendo cortes de energía generalizados y carreteras bloqueadas por árboles caídos, todo esto ocurriendo horas antes de que el ojo del huracán toque tierra formalmente.


Preparativos de última hora y medidas de emergencia

Los equipos de rescate realizan evacuaciones forzosas en comunidades bajas mientras los vientos superan los 200 kilómetros por hora, con olas que ya inundan malecones en Kingston y Montego Bay. El gobierno ha activado todos los refugios temporales disponibles y recomienda a la población restante que utilice el protocolo de seguridad contra huracanes, almacenando agua potable y manteniéndose alejados de ventanas y estructuras vulnerables.

Impacto histórico y comparaciones con tormentas anteriores

Los meteorólogos locales advierten que Melissa podría superar los registros del huracán Gilbert de 1988, que hasta ahora mantenía el récord como la tormenta más devastadora en la historia jamaicana. Las imágenes satelitales muestran un sistema de tormenta excepcionalmente organizado con un diámetro que cubre toda la isla, condiciones que según los expertos explican la rapidez con que se han producido los primeros daños a pesar de que el centro de Melissa aún no ha llegado a tierra firme.

Justo cuando todos pensaban que la temporada de huracanes sería tranquila, la naturaleza demuestra su impredecible sentido del humor enviando un recordatorio masivo de quién manda realmente en el Caribe.