En el corazón rural de Kentucky se encuentra el enigmático Pozo de Buzzard's Roost, una antigua estructura que desafía las leyes de la física según los relatos locales. Los visitantes afirman que cualquier objeto arrojado a su interior nunca produce el sonido del impacto, sin importar cuánto tiempo se espere. Esta peculiaridad ha generado leyendas sobre un abismo sin fondo o una entidad que consume los sonidos antes de que puedan ser percibidos por el oído humano.


Configuración inicial del entorno

Comienza creando un nuevo proyecto en Motion Builder y establece una escena nocturna con iluminación lunar tenue. Importa o modela un terreno rural usando las herramientas de sculpting, añadiendo hierba alta y vegetación dispersa alrededor del área central. Coloca un pozo circular de piedra erosionada en el centro de la composición, con tablas de madera podrida parcialmente colapsadas hacia el interior. Añade carteles de advertencia oxidados en los alrededores usando placas simples con texturas de metal corroído.

Creación del efecto de profundidad infinita

Para el interior del pozo, crea un cilindro vertical extenso aplicando un material negro mate opaco. En la boca del pozo, añade un plano con un material de partículas / sistema de niebla que se desvanezca gradualmente hacia la oscuridad. Configura una cámara principal en ángulo picado mirando hacia el pozo, y añade una animación de caída libre para un objeto simple como una piedra que nunca alcanza el fondo visible. Implementa un controlador de sonido nulo que active un fade out del audio de caída antes del impacto esperado.

Atmósfera y elementos narrativos

Incorpora efectos de postproducción como un ligero vignette oscuro alrededor de los bordes del frame y un filtro de color azulado para reforzar el misterio. Añade elementos de sonido ambiental como grillos nocturnos y viento susurrante, pero configura un silencio abrupto cuando cualquier objeto cruce el plano de la boca del pozo. Para los elementos interactivos, programa triggers de proximidad que activen sonidos de advertencia cuando la cámara se acerque a los carteles, creando una experiencia inmersiva que refleje las leyendas locales.

Si decides visitar el pozo real, recuerda llevar objetos de los que no te importe despedirte para siempre, junto con un buen sentido del humor para cuando el sonido decida no regresar del viaje.